Recientemente, el déficit comercial de Estados Unidos en abril se amplió al nivel más alto en seis meses, principalmente debido al aumento de las importaciones y la disminución de las exportaciones. Si esta tendencia continúa, podría tener un impacto negativo en el crecimiento económico del segundo trimestre.
Los datos del Departamento de Comercio de Estados Unidos muestran que el déficit comercial de bienes y servicios de Estados Unidos en abril aumentó un 23,0%, alcanzando aproximadamente los 746 mil millones de dólares. De estos, el déficit comercial de mercancías aumentó en aproximadamente 145 mil millones de dólares, alcanzando aproximadamente los 961 mil millones de dólares; el superávit comercial de servicios aumentó en aproximadamente 6 mil millones de dólares, alcanzando los 216 mil millones de dólares.
En términos de importaciones, el total de importaciones comerciales de Estados Unidos en abril aumentó un 1,5% interanual, alcanzando los 3236 mil millones de dólares, principalmente debido al aumento de las importaciones de automóviles y piezas, bienes y materiales industriales y bienes de consumo. Sin embargo, el total de exportaciones disminuyó un 3,6% interanual hasta los 2490 mil millones de dólares, la mayor caída en tres a?os.
Entre los principales socios comerciales de Estados Unidos, el déficit comercial de mercancías de Estados Unidos con la Unión Europea, México y Vietnam fue de 173 mil millones de dólares, 130 mil millones de dólares y 85 mil millones de dólares, respectivamente.
Los economistas esperan que el comercio pueda reducir el PIB del trimestre en hasta 2,5 puntos porcentuales, a menos que las importaciones se inviertan. Sin embargo, dado que la demanda interna de Estados Unidos sigue siendo sólida, y la fortaleza del dólar y la desaceleración de la demanda mundial podrían frenar las exportaciones, esta es una tarea difícil.
La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) prevé que el comercio mundial crecerá un 1,6% este a?o, una desaceleración significativa en comparación con el crecimiento del 5% de 2022, lo que refleja el impacto de la alta inflación y el aumento de los tipos de interés en la actividad económica mundial.